jueves, 30 de diciembre de 2010

Regalitos de Navidad

Cuento de Gabriel García Márquez, que viene muy bien para este fin de año 2010.

Algo muy grave va a suceder en este pueblo

Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora vieja que tiene dos hijos, uno de 17 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:
-No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo.

Ellos se ríen de la madre. Dicen que esos son presentimientos de vieja, cosas que pasan. El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:

-Te apuesto un peso a que no la haces.

Todos se ríen. Él se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla. Contesta:

-Es cierto, pero me ha quedado la preocupación de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo.

Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mamá o una nieta o en fin, cualquier pariente. Feliz con su peso, dice:

-Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.

-¿Y por qué es un tonto?

-Hombre, porque no pudo hacer una carambola sencillísima estorbado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.

Entonces le dice su madre:

-No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.

La pariente lo oye y va a comprar carne. Ella le dice al carnicero:

-Véndame una libra de carne -y en el momento que se la están cortando, agrega-: Mejor véndame dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado.

El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar una libra de carne, le dice:

-Lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas.

Entonces la vieja responde:

-Tengo varios hijos, mire, mejor deme cuatro libras.

Se lleva las cuatro libras; y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor. Llega el momento en que todo el mundo, en el pueblo, está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto, a las dos de la tarde, hace calor como siempre. Alguien dice:

-¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?

-¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!

(Tanto calor que es pueblo donde los músicos tenían instrumentos remendados con brea y tocaban siempre a la sombra porque si tocaban al sol se les caían a pedazos.)

-Sin embargo -dice uno-, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.

-Pero a las dos de la tarde es cuando hay más calor.

-Sí, pero no tanto calor como ahora.

Al pueblo desierto, a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz:

-Hay un pajarito en la plaza.

Y viene todo el mundo, espantado, a ver el pajarito.

-Pero señores, siempre ha habido pajaritos que bajan.

-Sí, pero nunca a esta hora.

Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.

-Yo sí soy muy macho -grita uno-. Yo me voy.

Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde está el pobre pueblo viéndolo. Hasta el momento en que dicen:

-Si éste se atreve, pues nosotros también nos vamos.

Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo.

Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice:

-Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa -y entonces la incendia y otros incendian también sus casas.

Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, clamando:

-Yo dije que algo muy grave iba a pasar, y me dijeron que estaba loca.

miércoles, 27 de octubre de 2010

Murió Néstor Kirchner

Carta de un amigo

Nota/Editorial de Artemio López para su diario virtual Diario Registrado

La muerte de Néstor Kirchner

Abrazos

No, esto está muy complicado… -me dijo Pepe Pampuro-, no entra, no entra, fui hasta Lanús ayer y una vecina me dijo: “Pepe, te lo voto al tuyo, te lo voto a Kissinger”. No retienen el apellido, estamos en problemas!
Faltaba un semestre para las elecciones de abril de 2003. Esa anécdota del senador Pampuro, sucedida en plena campaña en 2003, me recuerda otra anterior: ¿Sabés qué quiero...?, que cuando se hable de política nacional me nombren, me había dicho Néstor Kirchner a mediados del año 2002
.


Faltaba menos de un año para las elecciones de 2003 y ninguno de nosotros pensaba -y Néstor, menos- que, a partir de mayo, ya no habría hecho político de volumen en Argentina que no lo tuviera como protagonista excluyente.

Asumió con menos votos que desempleo, 24% de trabajadores desocupados; se fue del gobierno con 8,7%. Tuvo que enfrentar 54% de pobreza, dejó su gobierno con 26%. Cuando Néstor revoleaba el bastón presidencial, en mayo de 2003, el 27% de los argentinos pasaba hambre bajo el umbral de la indigencia, se retiró con 8,7%.

Fue por esto solamente el mejor presidente que tuvo el país desde la recuperación democrática, el único que entregó el país con mejores indicadores sociales y económicos que los que encontró al asumir.

Reordenó la deuda externa, nos liberó del cepo del FMI, anuló las leyes de la impunidad, derogó la ley banelco, y fundamentalmente, devolvió volumen institucional a un país desquiciado, restaurando la autoridad presidencial .

Finalmente, por su conducción firme, reconcilió a la clase política con la sociedad, alejándola del “que se vayan todos” con el que la ciudadanía castigaba a la dirigencia pusilánime, por su falta de resolución ante la crisis de 2001.

Mantuvo firme su convicción de jamás reprimir el conflicto social, a pesar de que su gobierno estuvo atravesado por la crisis social más profunda de la que tengamos memoria histórica. Todo esto es verdad y habría muchos más análisis sociales, económicos, institucionales, mejores que los que pudiera hacer quien esto escribe.

Pero también Néstor Kirchner fue un gran ser humano. Quiso el destino que mi madre muriera en 2005 durante su mandato, en medio del dolor sonó el teléfono, era Néstor increíblemente enterado: “Un abrazo, hermano”, solo eso bastó para que confirmara qué gran tipo era el Presidente, que me llamaba a mí, o sea, a nadie.

En fin, un grande Néstor, el más grande de los presidentes contemporáneos después de Perón y que, como el General en su momento, en otro momento histórico nos deja huérfanos. Por último, en medio de una época donde el cálculo y el cinismo dominan la política, Néstor Kirchner sabía que se inmolaba, era consciente de su enfermedad y de su destino incierto y, sin embargo, decidió seguir.

Un ejemplo tremendo, abrumador, de hasta dónde llega un ser humano movido por convicciones. No sé más qué decir, no se me ocurre nada salvo el chau Néstor, y como cuando murió mi vieja, tomo tus palabras: Un abrazo, hermano.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Matemáticas?

Nota de Adrián Paenza para Página/12

Matemática... ¿estás ahí? (en el mundo)

Todos los años, inexorablemente, hay un momento en donde los medios de comunicación entran en una suerte de estado de pánico con respecto a la matemática. Por supuesto, dura un par de días nada más y suele coincidir temporalmente con el momento en que se conocen los resultados de las estimaciones anuales sobre el nivel de la matemática en el país.

Ignoro la razón, pero en general el “lugar” de donde suelen provenir estos datos está situado en La Plata. No sé bien por qué, pero históricamente pareciera como que los problemas se concentraran allí.

Los diarios nacionales “levantan” la noticia, los programas de noticias de la mayoría de las radios azotan durante todo el día con los resultados, los noticieros de televisión amplifican todo un poco más, un montón de supuestos expertos somos consultados sobre “dígame qué pasa” o “por qué pasa”, cada uno de nosotros da una opinión que cree diferente y que puede colaborar... y ¡hasta el año que viene!

Algunos se rasgan las vestiduras un poco más. Ministros de Educación de diferentes provincias tienen reuniones con sus asistentes más cercanos, vuelan las fotocopias de los diarios reproduciendo los números del “desastre”, las convocatorias urgentes para entender el tema con los gabinetes psicopedagógicos, los asistentes más encumbrados, la “matemática moderna”, “la antigua”, las computadoras en el aula, etc., etc.

Y ni qué hablar cuando el país compite con estudiantes de otros países: pareciera como que los argentinos no supiéramos ni leer, ni escribir, ni hacer cuentas elementales. Aparecemos abrumados por “lo bien” que les va a todos los otros (países) y acurrucados en un rincón ante la comparación que siempre nos resulta adversa, aun con naciones menores, pequeñas, que parecieran enrostrarnos nuestras incapacidades.

¿Y entonces? Como esto sucede inexorablemente todos los años, quiero reproducir algunos datos que me resultaron interesantes. Quizás a usted también. Sígame por acá.

Hay un programa internacional –PISA (1)– que evalúa las capacidades de los alumnos de 30 países (2). Se inició en el año 2000 y se hace cada tres años. Primero correspondió a lectura, en 2003 a matemática y en 2006 a ciencia en general. En 2009 se repitió la experiencia con lectura y así continuará con el de matemática en el 2012, etc. El análisis de los resultados lleva alrededor de un año y medio y son consideradas las estadísticas más importantes y respetadas en el mundo. En promedio se evaluaron 275.000 (doscientos setenta y cinco mil) alumnos de entre 15 y 16 años.

Dicho esto, quiero comentar algunos de los resultados y luego la/lo invito a algunas reflexiones.

a) Hay seis países que están consistentemente entre los diez primeros: Finlandia, Canadá, Japón, Holanda, Australia y Nueva Zelanda.(3) (4)

b) De los 30 países que participaron en la evaluación sobre matemática en el año 2003, Estados Unidos apareció en el lugar 23. En 2006 ocupó el lugar 21 en ciencia y 28 en lectura y resolución de problemas en 2009.

c) Solamente el 1 por ciento de los alumnos norteamericanos entre los jóvenes de 15 años demostró que podía competir al más alto nivel, y fue superado por 27 países en todos los otros niveles que fueron evaluados.

Destaco los resultados obtenidos por los alumnos estadounidenses por dos razones: es el país más grande en número de habitantes de los que participa... y porque en la Argentina tenemos la tendencia de compararnos constantemente con todo lo que se hace allá.

Ahora pongamos la vista sobre Finlandia, el caso que más me importa compartir con usted: es un pequeño país de Europa (su superficie es de apenas el doble que la de Uruguay). Viven allí alrededor de 5.400.000 personas (vs. 3.700.000 uruguayos).

Sin embargo, no importa cuál sea el método utilizado para medir el nivel de sus estudiantes, junto con Singapur ocupan sistemáticamente los dos primeros lugares. Naturalmente, los otros países (a quienes les interesa la educación) quieren saber por qué. ¿Qué hacen los finlandeses de diferente? Acá, algunas respuestas.

a) Ser maestro en Finlandia no es un trabajo: es una profesión.

b) De acuerdo con la última encuesta nacional, no es una profesión cualquiera, sino que está entre las tres más respetadas y es la primera a la que aspira cualquier joven.

c) Para alcanzar esa posición dentro del país, el recorrido de un aspirante es equivalente al de terminar una carrera universitaria para nosotros.

d) De la misma forma que un médico necesita(ría) de una actualización constante, lo mismo sucede con los maestros allí: se los entrena y monitorea su evolución. Sus propios pares evalúan si están en condiciones de continuar en la profesión, tal como sucede en los concursos de renovación de profesores universitarios en la UBA.

e) Saber “enseñar” es una cualidad imprescindible. Y hay que demostrarlo.

Y dejé para el final lo que imagino que usted está pensando: los maestros tienen una de las profesiones mejor remuneradas en el país, equivalente a la de un ingeniero o médico.

Varios países del mundo han convocado a quienes lideran los programas tanto en Finlandia como en Singapur. Algo hacen distinto. Personalmente no creo en las evaluaciones o competencias entre alumnos para decidir nada. Pero no puedo ignorar el dato. Existe. Y no es del “aquí y ahora” sino que viene sucediendo desde hace más de una década. Lo que sí me interesa subrayar es que, tanto en Finlandia como en Singapur, la educación importa. Importa a nivel estatal, gubernamental y está instalado en la sociedad.

Y si se trata de discutir los temas para enseñar, la idea es reducir la cantidad, pero mejorar la calidad. Cambiemos la mentalidad: históricamente tratamos de cubrir un kilómetro de ancho pero con un centímetro de espesor. La propuesta es revertir esas dimensiones. En lugar de pensar en programas que cubran 50 tópicos es preferible seleccionar adecuadamente 15 y discutirlos en profundidad a lo largo del año. Y, por supuesto, convocar a la comunidad matemática esparcida en el país, para que dé su opinión pero que también tenga voto.

En todo caso, si hay algo en lo que me gustaría parecerme a Finlandia (o Singapur) es en eso: en haber detectado que la forma de trascender como país y defender nuestra independencia es a través de la educación pública, gratuita, laica y obligatoria... pero también de calidad. Y para lograrlo hace falta la voluntad política de hacer el cambio. Y para eso hace falta invertir en educación, incrementar fuertemente todos los presupuestos y elaborar un plan para los próximos cinco años en principio, con miras a revertir lo que sucede hoy en la próxima década.

Es hora de dejar de pensar siempre que es la matemática o que son los alumnos. Ninguno de los dos: la matemática que se enseña atrasa y es aburrida. No es la verdadera matemática que es plástica y creativa. Y tampoco son los alumnos los responsables de lo que nosotros hacemos con ellos. Los maestros hacen y han hecho lo que pueden y pudieron. Pero lo que otros advirtieron es que la única forma de progresar es –y lo escribo de nuevo– a través de la inversión en educación. No hay otra.

Quizás en ese momento, y espero que no sea en un futuro muy lejano, las noticias que llegan de La Plata ya no sean tan catastróficas. Eso sí: los medios tendrán que buscar con qué reemplazarlas. No creo que tengan problemas: siempre habrá alguien bailando por un sueño.



1 PISA es la sigla de un programa internacional: Programme for International Student Assessment (Programa Internacional para la Valoración del Estudiante... o algo así). Este programa lo lleva adelante la Organización para la Cooperación Económica y Desarrollo (OECD, Organization for Economic Cooperation).

2 En 2003, los países participantes en matemática fueron Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Corea del Sur, Dinamarca, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Japón, Luxemburgo, México, Noruega, Nueva Zelanda, Polonia, Portugal, República Checa, Suecia, Suiza y Turquía.

3 Singapur, que también tiene un programa de matemática de alto vuelo en todo el país, no participó.

4 El orden de los países en el año 2003 fue Finlandia, Corea del Sur, Holanda, Japón, Canadá, Bélgica, Suiza, Australia, Nueva Zelanda, República Checa, Islandia, Dinamarca, Francia, Suecia, Austria, Alemania, Irlanda, Eslovaquia, Noruega, Luxemburgo, Polonia, Hungría, España, Estados Unidos, Italia, Portugal, Grecia, Turquía, México.

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martes, 14 de septiembre de 2010

11-09

Nota interesante sobre una faceta oscura.

La historia del estadounidense perseguido por su país y refugiado en Argentina
por Tomás D'Amico e Ignacio Goett para Notio

Aunque podría ser otro héroe americano, hoy dista mucho de serlo. ¿Qué vio Kurt Sonnenfeld? ¿Por qué es perseguido por los servicios de inteligencia? La única persona designada por el gobierno estadounidense para filmar y registrar imágenes de los restos del World Trade Center (WTC) en Nueva York tras los ataques del 11 de Septiembre de 2001, hoy se encuentra refugiado en Argentina. Asegura haber visto irregularidades y tener videos que contradicen la explicación oficial de los hechos. ”Puedo decir que ellos (el gobierno estadounidense) no solo sabían de los ataques y no hicieron nada, sino que también ayudaron a que sucedan”.

Sonnenfeld tiene 47 años, vive con su mujer Paula y sus hijas argentinas Scarlett y Natasha en Barracas. Este año Kurt editó su ensayo autobiográfico El Perseguido, de Editorial Planeta, donde explica quién es y todo lo que le sucedió. También reveló que tiene pensado realizar otro libro de investigación acerca del 11-S y un documental con imágenes inéditas donde explicará que fue lo que vio.

Desde 1993, Kurt trabajó en la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias del gobierno norteamericano (FEMA), donde “filmaba y documentaba procesos en instalaciones con armas químicas, biológicas y nucleares, simulacros anti-terroristas y enseñaba como manejar a los medios en tiempos de crisis, sin dañar al gobierno”.

En 2001, minutos después del impacto del primer avión contra la Torre Norte del WTC, recibió la orden de su superior de dirigirse a Nueva York a registrar la zona de catástrofe.

Confiesa haberse preguntado por qué tendría que cubrir el hecho ya que “FEMA actuaba cuando las autoridades locales se veían sobrepasadas”, y hasta ese momento solo se trataba de un desafortunado accidente aéreo. Cuatro minutos después del choque del segundo Boeing 767 contra la Torre Sur, la información oficial y los medios confirman que se trato de un acto terrorista, titulando “America esta siendo atacada” y culpando rápidamente al saudita Osama Bin Laden. Sonnenfeld llegó a cubrir el área afectada (Ground Zero) en estado de shock, creyendo la versión de los sorpresivos ataques, pero lo que registró en ese mes de trabajo nada se asemeja a la historia oficial. Al comentar las irregularidades con sus colegas y jefe, comenzaron a darle la espalda.

El 1 de enero de 2002, en su hogar de Denver, Colorado, su esposa Nancy se suicida de un balazo en la sien. Kurt avisa a la policía, quienes al arribar a la casa lo golpean, apresan y enjuician, acusándolo del hecho. En la cárcel, es torturado tanto física como psicológicamente: “Me encerraron en la celda de confinamiento solitario, de dos por dos, con un delantal y sin abrigo, (…) hacia mucho frío y los guardias me inundaban la celda por diversión”. Explica que “por suerte”, una sustancia química que le aplicaron en las fosas nasales bajo tortura le causó una infección que casi lo mata, y obligó a la policía a trasladarlo a una clínica. Luego de que la Justicia de Colorado lo declarara inocente, Kurt fue retenido otros cuatro meses. Su agencia FEMA, donde trabajó ocho años, no lo apoyó durante el juicio. Kurt afirma que cuando llamó a su superior para pedirles que lo ayudaran, éste le pidió que entregara las cintas de video del WTC. En estos meses, autoridades del gobierno allanaron ilegalmente su casa. Incautaron pertenencias y cambiaron su cerradura, pero nunca hallaron los 29 videos del Ground Zero. “Les dije que los había entregado a un burócrata de Nueva York, pero los guardé en una cajita de maquillaje en el sótano”, reconoce el ex agente de FEMA.

Al tiempo de ser puesto en libertad se va aconsejado por sus amigos y vecinos a vivir a una casa en la montaña. Pero ésta también es ultrajada. Sin trabajo y bajo la persecución de los servicios secretos, Kurt decide irse por un mes a la Argentina, a la casa de un conocido en San Bernardo. Al arribar al país conoce a su actual esposa, Paula, quien lo ayuda a establecerse en la ciudad costera. Al poco tiempo se casan y se mudan a la Capital Federal.

En 2004, a días del tercer aniversario de la tragedia del 11-S y tras acordar con un programa de televisión la realización de una entrevista donde iba a revelar videos inéditos del WTC, Kurt es interceptado en la puerta de su casa por agentes de INTERPOL y llevado a la cárcel de Devoto. El pedido de extradición realizado por los Estados Unidos fue simple y contundente, se pidió que todos los documentos y posesiones de Kurt fueran secuestrados, confiscados y remitidos al país del norte.

Permaneció siete meses detenido, donde Kurt relata: “Fueron los días más difíciles de mi vida, perdí la esperanza: fui acusado y apresado falsamente dos veces, perseguido y torturado en mi país; mi reputación destruida y perdimos un embarazo de cinco meses”.

Durante ese tiempo, Paula, a quien su esposo describe como una “gladiadora”, recibió amenazas de muerte, luchó por su libertad y buscó apoyo en diferentes personalidades y organizaciones como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH).

Fue puesto en libertad por el Juez Federal Daniel Rafecas, quien también rechazó el pedido de extradición citando las “sombras oscuras” del caso y la imposibilidad de un juicio justo en su país. En febrero de 2008, el mismo juez denegó un segundo pedido para extraditarlo.

Sin embargo, la embajada de Estados Unidos presentó un recurso ordinario de apelación ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La semana pasada, la Corte argentina decidió suspender el proceso de extradición.

El estatus actual de Sonnenfeld es de refugiado provisorio, pero tanto él como su mujer siguen luchando para conseguir el asilo político definitivo que pondría a Kurt a salvo del insistente acoso judicial.

¿Que vio?

El caso de Kurt Sonnenfeld no es una historia más dentro de la larga lista de teorías conspirativas que rodean la historia estadounidense. Trabajó ocho años para su gobierno dentro de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), junto al FBI y el Departamento de Defensa. Fue un testigo directo de los hechos posteriores a los ataques, posee más de veinte horas de filmación que fueron vedadas al resto del mundo que refutan y cuestionan la historia oficial de lo ocurrido el 11 de Septiembre de 2001.

Un punto oscuro es la no aparición de las cuatro cajas negras, diseñadas para soportar temperaturas extremas e impactos. “Tengo imágenes de partes de aviones: butacas, ruedas, fuselaje y turbinas”, cuenta Kurt, quien agrega que su prioridad era filmar el momento de la extracción de las cajas pero “nunca aparecieron”.

Como documentalista de FEMA, tenia acceso ilimitado a los alrededores del WTC que se encontraban prohibidos para el resto de los medios ya que se trataba al lugar como “una inmensa escena del crimen”. “Yo fui testigo directo de cómo rápidamente limpiaron y sacaron toda la evidencia”, afirma. Y agrega que llevaron todos los restos en barco al basural de Fresh Kills, en Staten Island, para luego ser rápidamente vendidos como chatarra a China y Corea, eliminando toda prueba y estudio para futuras investigaciones.

Otro enigma recae sobre el Edificio 6. Allí había una bóveda subterránea de la Aduana estadounidense. Kurt fue el primero en ingresar junto con rescatistas a diez días del ataque.

“La puerta estaba semiabierta y el cuarto de unos quince metros cuadrados estaba completamente vaciado”, relata. El gobierno explicó que el material se perdió debido a los incendios, pero pocos meses después reconoció haber desbaratado una banda de narcotraficantes colombianos gracias a evidencia de cintas y fotografías recuperadas “milagrosamente” de aquella bóveda.

Otras sombras en el 11-S

Investigadores independientes como el francés Thierry Messian y los norteamericanos Corey Row y Jim Fetzer también se apartan de la teoría oficial y plantean nuevas sospechas sobre lo sucedido el 11 de septiembre de 2001, sacando a la luz hechos que permanecieron ocultos.

Uno de ellos es el relato de varios empleados del World Trade Center (WTC), que declararon que el fin de semana anterior al 11-S se registró un corte de 36 horas del servicio eléctrico en ambas torres. La cámaras de seguridad permanecieron apagadas y, añadieron que semanas antes del ataque los perros del escuadrón anti-bomba, que custodiaban el complejo, fueron desplazados. Los dueños de la empresa encargada de la seguridad de las torres, SECURACOM, eran el hermano menor y el primo del entonces presidente George W. Bush.

Otro de los hechos más llamativo y menos difundido de aquel día fue el desplome del Edificio 7 del WTC, que a pesar de no ser alcanzado por avión alguno ni por fragmentos de las Torres Gemelas, cayo en bloque, apilado y en velocidad de caída libre. El gobierno dijo que se debió a pequeños fuegos dispersos en varios de los 47 pisos. Kurt subrayó: “Nunca en la historia moderna antes o después del 11-S se derrumbo un edificio de hierro o acero por un pequeño incendio y ese día se cayeron tres”.

Resulta extraño que la agencia FEMA haya llamado a Sonnenfeld para cubrir el hecho minutos después del primer choque cuando todavía corría la versión de un accidente aéreo y no se había confirmado el ataque terrorista. FEMA, cuando el huracán Katrina azotó Nueva Orleans en agosto de 2005, demoró diez días en declarar el alerta y llegar a la ciudad.

El mismo 11 de septiembre el Comando Aeroespacial Norteamericano de Defensa (NORAD) reconoció que demoró más de 80 minutos en responder y defender el espacio aéreo debido a que sus aviones se encontraban realizando múltiples ejercicios militares lejos de Nueva York.

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miércoles, 28 de julio de 2010

República Unida de la Soja

Nota del recomendable blog de Lucas Carrasco.

10 tesis sobre el campo

1) La Federación Agraria representa a los pequeños y medianos productores. Falso, sólo un porcentaje marginal está afiliado a la FAA, básicamente en la Pampa Húmeda. Son los que pueden sacar créditos bancarios, que luego, a través de la histórica extorsión de la FAA, pagará el estado bobo. Al quitarles el curro de la privatización menemista de las Cartas de Porte, la FAA es nada más que un partido político. Ocultan deliberadamente que cuando pidieron "colaboraciones" a sus propios afiliados, en guita y para pagarse los altísimos sueldos de sus directivos, nadie les puso un centavo. La asonada delictual de los días del desabastecimiento, no fue por amor a las gremiales patronales, que resultan más bien indiferentes (con excepción de la más sincera Sociedad Rural).

2) Las retenciones deben ser segmentadas. No se puede, porque los empresarios primarios no exportan, sino que producen, sin elaborar, la soja transgénica (y sin pagar patentes; porque el estado bobo les subsidia el costoso asesoramiento jurídico en Europa). Luego la venden y tras una cadena de intermediarios, llega a los exportadores. Lo que están pidiendo son subsidios a la tasa de ganancia, para que la mayor escala (y consecuente disminución de costos en pesos) reditúe tanto como la menor escala (y con ganancias en dólares). Para que esto sea viable, además de tirar a la basura las tesis de neoliberalismo del lejano oeste, deberían estar en blanco los pequeños y medianos empresarios primarios (los más evasores).

3) El gobierno nacional obligó a sembrar soja a los productores. Sí, también los obligó a no cometer delitos, a no armar patotas, a no cortar rutas, a blanquear trabajadores, a no tener exclavos, y así estamos. El empresariado improductivo se rige por la lógica de la máximización del capital, como cualquiera. Pero, al ser consciente de que no paga los costos de mediano plazo -envejecimiento de los empleados en negro, ruina de los campos alquilados, contaminación del agua, patentes de inventos robados, créditos bancarios, etc- ni en su sector más dinámico tiene inversiones de capital duraderas (no son dueños del campo ni de las maquinarias, y dejan a las empresas acopiadoras -cooperativas generalmente- que blanqueen la ruta negra de la soja) buscan la máxima ganancia ya. Son parte, además, de un movimiento de capitales a escala mundial que se refugia en los mercados primarios de exportación ante la crisis financiera (lo que agrega más inestabilidad a la crónica fluctuación de precios en ese mercado de exportación primaria) Eso es la soja, producto de los precios internacionales. Para frenar este proceso, había que duplicar las retenciones a la soja, pero culturalmente (gracias al Grupo A) hoy no es posible.
Este mercado, se rige por condiciones mundiales, a las que poco y nada -la 125 lo demostró- puede hacer un pequeño estado nacional del sur.

4) Las retenciones son confiscatorias. Estas boludeces las dicen abogados que militan en la derecha, que suelen trabajar para grandes empresas y los presentan en la tele como "constitucionalistas". Rancias zonceras, de lo que se trata es de un dólar diferenciado, una versión tibia y precaria de lo que fue el IAPI.
El ideal de esta derecha cavernícola es que los trabajadores subsidien el capital menos dinámico y más primitivo en el conjunto nacional, con un dólar alto y sin retenciones. No los conforma ni Duhalde, que llevó adelante la revancha social contra los trabajdores más cruel de todo el período democrático (y hay que superar a Chacho Alvarez y De La Rúa, eh).

5) Los productores trabajan de sol a sol. Los empresarios de la soja no trabajan. Pagan entre varios -los pequeños- la maquinaria que alquilan, los pocos profesionales que contratan (que por las dudas, nunca dejan su cargo en el INTA, no vaya a ser que mañana gobiernen los radicales y se acabe este período de fiesta sojera) y cierran los tratos con estudios jurídicos contables especializados. Hacen números, cada tantos meses, y después boludean un rato en el campo para ver de dónde comprar cosas en negro.

6) El campo está unido. Verso. Si tenés 40 hectáreas entre dos medianos campos sojeros, te van a fumigar tu campo y no te queda otra que sembrar soja trasngénica (y vendérsela a ellos). No hay nada más egoísta y sorete que un empresario rural de la pampa húmeda. En los "pueblos del interior" son tipos detestados, se reúnen entre ellos, la juegan de patroncitos bonachones; la gente de a pie, con amabilidad y respeto, los manda a cagar. Un dato poco estudiado es que la masividad de la asonada reaccionaria, se concentró en las grandes ciudades y se valió del recurso de que no se reprimía. En las ciudades chicas, fue la iglesia católica y su grupito de integristas, junto a las patronales, las que delinquían buscando el desabastecimiento.

7) El campo votó a Cristina. Los empresarios rurales sí votaron a Cristina, a pesar del feroz lobby -poco recordado- en contra de Kirchner y las retenciones de las patronales que ahora conforman la Mesa de Enlace. Lo que muestra su poca representatividad. De todos modos, la afrenta contra Cristina es fuertemente ideológica (es mujer, de izquierda, pro trabajadores, industrialista, es culta, inteligente, etc) y no económica. Los sectores agrarios que podrían reclamar económicamente, están más bien a la defensiva de las patronales (porque es verdad que el campo no sojero ni pampeano ni exportador la pasa muy mal: basta ver cómo explota a los pequeños tabacaleros el degenerado de Ramón Puerta).
Las elecciones de 2007 fueron atípicas: la otrora clase media rural (ahora media alta tirando a alta, de acuerdo a la estratificación por decil) dejó de lado su histórica adhesión al radicalismo, básicamente porque veníamos a De La Rúa y porque Duhalde, más los bonos provinciales, les dio el sueño del pibe: cuatriplicó las ganancias de los capitalistas primitivos, mientras hundía en la miseria a todo el resto (y ese contraste, en las pequeñas y medianas ciudades, te llena de glamour).

8) Si se bajan las retenciones esa plata irá a los pueblos del interior. Posiblemente, una parte. Pero la mayor parte, no. En el campo -no en los pueblos- prácticamente no queda nadie. El campo de la pampa húmeda es hoy un territorio de explotación, como diría el ecologismo friendly, "de saqueooooo"; como una playa de estacionamiento: nadie vive ahí. Los empresarios rurales, de cualquier escala, mandan a sus hijos a estudiar a las grandes ciudades o al exterior -la soja es una ecuación financiera- y manejan sus negocios desde la zona urbana. No tiene ningún sentido ni necesidad vivir en los campos que, además, ni siquiera son propios en muchos casos.
Los que quedan viviendo en el campo son los pocos trabajadores no profesionales ni especializados, los campesinos (casi ni existen ya en la pampa húmeda) y una pobreza rural estructural que depende del débil estado municipal de cada juridicción. Ahí, la universalización de las jubilaciones y la asignación familiar, impactan de lleno (y también las jubilaciones operan como subsidio al capital, en tanto que la asignación opera como piso salarial).
Incluso, los cuidadores de estancias, al ir desapareciendo las estancias, se encargan de largas extensiones de distintos dueños. Pero quedan, más que nada, cerca de las zonas de quintas.


9) El campo está enojado con Cristina. Ni más ni menos que el resto de la sociedad, quitando a los empresarios sojeros y los vacunos. Los quinteros -los que proveen las verduras y algunas frutas- viven en las periferias urbanas y a estas cosas no les dan bola. Miran las fluctuaciones de sus precios y costos y sacan ecuaciones desde ahí: la ingerencia real del estado en esas producciones primarias es, lamentablemente, casi nula. Es en las otras etapas de comercialización donde Guillermo Polémico Moreno, el gran ineficiente, asusta a las abuelitas.
Las producciones regionales, con sus más y sus menos, están ingresando en etapas relativas de industrialización. Algunas dependen de los precios internacionales más que otras (frutas, cítricos, vinos, algunas carnes no tradicionales, pollos, frigoríficos, etc) pero priorizan, en general, el aspecto industrialista que les facilita este modelo económico. Tienen, más bien, las previsibles quejas clasistas sobre las paritarias, los combustibles, los subsidios sólo en el puerto, etc.

10) Los subsidios a los fletes son una medida progresista. La misma agrupación estudiantil de centroderecha, Proyecto Surf, que difundió un bodrio de película sobre los trenes, como es financiada por la FAA, sostiene esta pavada. Todo verso: por un lado, el sojero Pino Solanas debe saber que los ferrocarriles se reconstruyeron y están reconstruyéndose con la misma lógica que cuestionaba Scalabrini Ortíz, para llevar a los puertos el poroto verde que comen los chanchos chinos. Por otro lado, un campo más lejos del puerto vale menos (sin considerar las otras variables del precio del campo) que uno cerca, obviamente. Si se subsidia el costo del flete, no sólo se expandirá la frontera sojera, sino que además, subirá el precio de los campos más alejados del puerto y por ende de todos los campos; aumentándole los costos al empresariado primitivo.
¿Y porqué la FAA plantea ésto (que además, estaba en la 125 que llegó al congreso)? Porque apuestan a ser los intermediarios -calculando que muchos empresarios preferirán en sus ecuaciones financieras seguir en negro en vez de blanquearse para recibir los subsidios- entre el estado bobo y los empresarios que hagan cola. Este es el modo coercitivo con el que siempre obtuvo afiliados la FAA (extorsión a bancos y estados provinciales, cartas de porte, etc). Y por otra razón más importante: la FAA representa, principalmente, a los propietarios rentísticos de la pampa húmeda que alquilan los campos, no a quienes los explotan financieramente (que mayormente no están agremiados, pero de estarlo, irían a la Sociedad Rural). A pequeños y medianos propietarios de la pampa húmeda (es decir, un millonario capital que da una suculenta renta sin hacer nada) les interesa un aumento de ganancias para quienes explotan los campos -subsidios al flete- si además va acompañado de un aumento del precio del capital, la tierra.

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lunes, 19 de julio de 2010

Vuelta de tuerca

Con base en la nota anterior y en otra de Horacio Verbitsky en Página/12, Diego de Mundo Perverso publicó una brillante vuelta de tuerca:

$2,500 millones para financiar la inquisición
La discusión en torno del matrimonio igualitario destapó una olla que hasta ahora había sido prácticamente tabú: cómo con nuestros impuestos financiamos a una retrógrada institución religiosa que utiliza esos fondos para oponerse a la educación sexual, al reparto de anticonceptivos, al aborto seguro legal y gratuito, al divorcio y al reconocimiento de los derechos de las minorías.

Primero veamos algunos datos interesantes tomados del artículo de Horacio Verbitsky en Página/12 de hoy titulado "La tienen adentro":

- el 76,5 por ciento se definen como católicos/as, pero el 61,1 por ciento se relaciona con Dios sin intermediación de la Iglesia.

- pese a la condena de la jerarquía, sólo el 15 por ciento de los católicos/as se oponen al aborto, porcentaje aun menor al 16,9 por ciento que se da en la población total.

- un 92,4 por ciento de la población está de acuerdo con que se brinde educación sexual en las escuelas, porcentaje que incluso se eleva entre los católicos.

- entre ocho y nueve de cada diez apoyaron la promoción oficial del uso de preservativos contra el sida, el ofrecimiento gratuito de anticonceptivos en hospitales, clínicas y centros de salud, la información sobre contraconcepción en los colegios, que la jerarquía rechaza.

- casi siete de cada diez consideró positivas las relaciones sexuales antes del matrimonio.

- apenas uno de cada cuatro considera apropiado el pago oficial del salario de obispos y pastores.

- la mitad dijo que sólo se justifica el financiamiento estatal de las escuelas confesionales allí donde asiste la población carenciada, y más del 18 por ciento que nunca.

- el 55 por ciento preferiría una materia general sobre religión y no la enseñanza de los preceptos de una de ellas.
Esto habría que complementarlo con dos datos más. El primero es el reconocimiento que hacen incluso legisladores de la iglesia respecto a que con los recursos que recibe la iglesia católica del Estado nacional hacen lobby para presionar por causas totalmente retrógradas (ya lo habían hecho con la unión civil y ahora con el matrimonio igualitario). O sea, con nuestros impuestos les pagamos a esta institución que declara la jihad, presiona a legisladores y adoctrina a los chicos en las escuelas que subsidiamos con los impuestos de todos (que son los que financian su actividad política).

Y esto nos lleva al segundo dato: ¿cuánto es la tajada que se lleva esta institución? La respuesta está en esta investigación de Eduardo Blaustein publicada en Miradas al Sur: $2,500,000,000 al año y personajes como el líder de la jihad vaticana Jorge Bergoglio reciben -a diferencia del resto de los mortales sin pagar impuestos ni cargas sociales ni jubilación- la suma de $8200 mensuales, suma que pretenden llevar a $13,000.

Tomando algunos datos del presupuesto 2010 a fines de establecer una comparación que nos permita entender cuánto representa esta suma (click para agrandar):


Se puede apreciar que estamos utilizando más recursos para financiar a la Iglesia que, por ejemplo, al ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Se usan un poco menos de recursos que lo cuesta anualmente sostener al poder Judicial pero es casi equivalente a la suma de lo que anualmente se paga al poder Legislativo nacional y al Ministerio del Interior.

El hecho de estar pagando más del doble de lo que el Estado destina a la ciencia a personajes que creen que el universo gira alrededor de la tierra (planeta sostenido por elefantes que se apoyan sobre infinitas tortugas), que se aliaron históricamente con los poderosos de turno incluyendo la última y sangrienta dictadura argentina, que masacraron a millones de personas a lo largo de la historia por cuestionar o no vivir de acuerdo a sus dogmas, que boicotean los planes de anticoncepción y educación sexual, que abusa sexualmente de chicos a lo largo del planeta, que adoctrinan a los alumnos que asisten a sus escuelas incluso planteando que la ley de la evolución es equiparable a la idea de que el mundo se creó mágicamente en 7 días y que discrimina no sólo a los homosexuales sino por ejemplo a las adolescentes que quedan embarazadas; todo esto habla de que la lucha por aquello de "Estado laico" sea realidad va a requerir de una ardua lucha que recién empieza con la aprobación del matrimonio igualitario (de paso, no se pierdan este post de Alejandro Turner en Artepolítica).

Si la iglesia quiere seguir haciendo política es hora de sacarle los subsidios o, si no se quisiera optar por ese camino, subsidiar de la misma manera a todas las religiones. Pero por sobre todo a la única verdadera religión: el pastafarismo.

Pd.: recomiendo leer la original por los link que tiene, que acá no incluí.

Cómo se financia el partido de la fe católica

Nota de Eduardo Blaustein publicada en Miradas al Sur.

Los diferentes fondos públicos con que cuenta el culto católico para su funcionamiento en el país superan los 2.500 millones de pesos anuales

Tras la sanción de la ley de matrimonio igualitario, durísimo golpe contra la presunta autoridad espiritual de la Iglesia sobre los asuntos terrenales de los argentinos, el tema del dinero invertido por el Estado en el sostenimiento del culto católico y/o en su inmenso sistema de colegios confesionales es una discusión que aguarda algún escenario mediato. Con dos mil años de comunicación y propaganda a cuestas las autoridades eclesiásticas tienen perfecta conciencia del asunto. De hecho se vienen anticipando al debate con cálculos como el que todavía hoy pueden leerse en la web del Plan Compartir de la Conferencia Episcopal Argentina, en la que se asegura que en 2007 el Estado dedicaba “una partida de sólo 17.323.913 pesos” para el sostenimiento de la Iglesia, lo cual apenas “representa el 0,014% del total del Presupuesto Nacional”. Así como los documentos de trabajo eclesiales llegaron a sostener más o menos que los homosexuales son proclives a convertirse en hombres lobo, el número es un recorte falaz. En 2010, el dinero derivado al sostenimiento de la Iglesia se incrementó a 35.868.353 pesos. Pero esa cifra es ínfima si se toman en cuenta el dinero estatal que van a las escuelas confesionales, hasta redondear un monto estimable en bastante más de 2.500 millones de pesos anuales.
Consultado por Miradas al Sur , Guillermo Olivieri, titular de la Secretaría de Culto de la Nación –organismo responsable de pagar el sueldo de los religiosos– informa que la partida que recibe esa cartera del Presupuesto nacional asciende a 32 millones de pesos anuales. Desde el sitio oficial de esta Secretaría, se informa que se asignan “por medio de sus diócesis y otros organismos, en concepto de sostenimiento del culto que incluye la colaboración económica para visitas ad limina , sínodos, conferencias regionales y viajes en cumplimiento de acciones pastorales”. También se destinan a una red de “437 institutos de vida consagrada inscriptos, que actúan a través de 4.500 casas y obras apostólicas existentes en todo el país”.
En el desagregado sobre el destino de esos fondos se hace mención a “Asistencia Financiera/Culto Católico”, dinero que va a 122 arzobispos y obispos, 1.600 seminaristas y 640 sacerdotes. El sueldo de un arzobispo, actualmente es de 8.200 pesos. Sin embargo, Olivieri precisa que “debería ascender a 13.000 pesos”, por ser el equivalente al 70 por ciento de un juez nacional de primera instancia. Sin embargo, los purpurados, amén de sus discursos en torno de la equidad y los pobres, no pagan impuestos, no tienen cargas sociales, no aportan a Ganancias ni a la jubilación.
Jorge Horacio Gentile, un ex diputado demócrata cristiano y docente de las universidades Nacional y Católica de Córdoba, explica que los dineros del Estado van también a parroquias de frontera o zonas desfavorables, a jubilaciones graciables para sacerdotes (las pueden cobrar Antonio Basseotto, Christian Von Vernich o Juan Carlos Maccarone, el obispo echado de Santiago del Estero presuntamente por sostener relaciones non sanctas para la Iglesia), o a pasajes para obispos, sacerdotes y agentes pastorales. En cuanto a los curas de parroquias, el secretario de Culto de la Nación aclara que no cobran, excepto los de frontera.
Lo poderosamente llamativo es que la asignación de estas partidas deviene de tiempos en los que reinaba la paz social, primaban el diálogo y el consenso. Todas y cada una de las normas relacionadas con los sueldos clericales nacieron de “acuerdos con la Santa Sede” y de leyes surgidas en tiempos dictatoriales: de la Revolución Libertadora al Onganiato y, de allí, al Proceso. Sólo durante la última dictadura fue que se sancionó la Ley 21.540 en 1977 –que fija las asignaciones mensuales vitalicias a arzobispos, obispos y auxiliares eméritos–, además de otras… ¡Siete! leyes que ampliaron el número de curas e instituciones confesionales beneficiadas.
Pero más allá del andamiaje legal que supo conseguir, la jerarquía eclesiástica cita como argumento de base para justificar los fondos que eroga el Estado para solventar su funcionamiento en el artículo 2º de la Constitución Nacional: “El Gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano”.

Recursos pesados. Como se dijo más arriba, lo abrumadoramente sustancial de lo que el Estado invierte en el sostenimiento de la Iglesia no pasa por los casi 36 millones derivados por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto (35 millones de pesos fue la primera partida que destinó el Gobierno Nacional en 2009 para financiar un programa de protección de los bosques nativos en las provincias; igual suma invirtió el gobierno de Santa Fe para repavimentar un tramo de la Ruta 4 y construir un nuevo puente sobre el Salado), sino por los miles de millones que van a escuelas confesionales. Desde que en los ’90 se descentralizaron (mal) los recursos, el Ministerio de Educación de la Nación no destina recursos con eventuales destinos a “privada o pública”. Los fondos van a las provincias y éstas deciden su distribución. Hoy, el presupuesto total del Ministerio de Educación es de $17.514 millones (20 mil millones si se incluyen otros programas de gobierno que involucran a las FF.AA. o la construcción de escuelas). A esto se suma la cifra que este año invertirán las provincias: 64 mil millones, de los cuales cerca del 10 por ciento son transferencias a la educación privada.
Cuánto de ese sector de la educación privada representa a las confesionales es un rompecabezas complejo de armar. Pero hay pistas evidentes que permiten rehacer un mapa cercano al real. De acuerdo al relevamiento oficial de 2008, en todo el país existen 9.114 establecimientos escolares privados de los niveles inicial, primario y secundario. De ese total, 3.638 son confesionales, 3.220 no lo son y queda un número de 2.256 establecimientos “sin información”. Si se aplicara una proyección prudente acerca de cuánto de ese 11 por ciento de los 53 mil millones transferidos a la educación privada va a las confesionales, la cifra superaría largamente los 2.000 millones de pesos anuales destinados a colegios religiosos, fundamentalmente para pagar salarios. A ese número hay que añadir un 15 por ciento de lo que el Estado destina a través del Fondo de Incentivo Docente y Compensación salarial –cuyo total es de 3.000 millones de pesos–, que implican 450 millones más.
Como en tantas áreas, ni desde el Estado ni desde la investigación académica abundan cifras definitivas, ciertas y precisas sobre este tema que tradicionalmente incomoda a los funcionarios, incluso a los más progresistas. Hace un par de años Horacio Verbitsky publicó una investigación en la que decía que “la aproximación más confiable indica que el sistema privado consume el 13,5 por ciento de todos los recursos estatales para educación, que en 2006 ascendieron a 24.500 millones de pesos, y la confesional más de la mitad de ese monto, el 7,5 por ciento del total, es decir 1.837 millones de pesos”.
No sólo en términos nominales o por el crecimiento de la inversión educativa a escala nacional, parecería que la cifra actualizada es bastante mayor, hasta superar los 2.500 millones. Más pistas para intentar armar el rompecabezas son las que pueden tomarse de dos distritos tan importantes como el de la provincia de Buenos Aires y el de la Capital (ver subnota en estas páginas). En la Provincia existen poco más de 5.000 escuelas privadas, de las que 1.452 son confesionales y, de nuevo, 1.954 aparecen como “sin información”. Por lo menos hacia el 2008, más de 2.600 escuelas recibían el 100 por ciento del subsidio para pagar salarios docentes, 1.315 recibían el 80, y otras 868 entre el 20 y el 80 por ciento. Estos últimos datos son de una investigación de la periodista Nora Veiras, especializada en el tema educativo. En la gran mayoría de los casos se trataba de escuelas confesionales.
Hasta aquí no entran a tallar los inmensos dineros privados asociados a la Iglesia ya sea por colectas, en depósitos bancarios, asociaciones de empresarios cristianos o complejos sojeros, para lo cual el lector deberá ir a otras páginas de esta edición. Aún así, los números reseñados demuestran lo forzado del argumento de la Conferencia Episcopal Argentina allí donde se dice que “el aporte del Estado a la Iglesia representa el 0,014 % del total del Presupuesto Nacional”. O cuando asegura que “concretamente, el aporte del Estado representa menos del 7% de los ingresos que tiene la Iglesia argentina”, sin mencionar de dónde proviene el 93% restante de una cifra total de ingresos no citada.

El pecado Rivadavia. Los defensores del sostenimiento del culto católico con recursos estatales suelen retroceder casi 200 años de historia argentina para fundamentar el por qué de ese gasto. En palabras del ex diputado Gentile lo que “aparenta ser un privilegio tiene una razón histórica en la cuantiosa confiscación de bienes que hizo el Estado a la Iglesia y a las ordenes religiosas” durante los gobiernos de Martín Rodríguez y Bernardino Rivadavia, hacia 1822.
Dos siglos después, tres países cercanos de la católica América latina (Brasil, Uruguay, Chile) no sostienen ningún culto. El gobierno de España firmó un acuerdo con la Conferencia Episcopal Española a través del cual se acabó con la donación directa del Estado y se subieron los aportes voluntarios del impuesto a las rentas, algo que también se practica en Alemania. Difícilmente pueda decirse que la Argentina es un país más católico que Chile o España.
Y si se trata del respeto a una identidad religiosa, habrá que tomar las principales conclusiones de la Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas realizada, entre otros por Fortunato Malimacci y Juan Cruz Esquivel en 2008 desde el Conicet. “Los datos destacan el pluralismo y la diversidad presente en el campo religioso, junto con la preservación de una cultura cristiana”, decía una de las conclusiones centrales de esa encuesta. Lejos de la cifra tirada al bulto de un 85 a 90 por ciento de católicos practicantes que suele manejar la Iglesia, el estudio hablaba de un 76,5 por ciento de la población que se define como católica. Pero de ese porcentaje casi dos tercios, el 61,1 por ciento, “se relaciona con Dios por su cuenta” y no a través de la institución eclesial.
Siempre según la encuesta, en la Argentina existe un 9 por ciento de personas que se declaran evangélicas, mientras que el 11.3 manifiesta ser ateo, agnóstico, o no tener ninguna religión. El 23,3 por ciento no se casó o piensa hacerlo por iglesia. El 76 afirma concurrir “poco o nunca” a los lugares de culto. Según Malimacci y sus colaboradores, se está “frente a complejos procesos de desinstitucionalización religiosa y de individuación de las creencias”.
¿Y el pago de los salarios para los obispos y curas? Según el trabajo, sólo es aceptado por el 27 por ciento de los entrevistados.

Ayuda social. El cálculo realizado en esta nota de los recursos estatales de los que dispone la IglesIa, no incluyen los aportes de Desarrollo Social, que recibe Cáritas. Sin embargo, no se puede desconocer el importante trabajo social que desarrollan curas y religiosos con los sectores más vulnerables. En este punto, según el estudio mencionado anteriormente, la contribución financiera del Estado a esta tarea tiene un amplio grado de aceptación en la población, que llega al 75 por ciento.

miércoles, 28 de abril de 2010

Ricardo Forster y el miedo

27-04-2010
El miedo y sus usos
La palabra está allí, la escuchamos una y otra vez pronunciada por políticos, por periodistas, por estrellas de la televisión. Circula velozmente por los múltiples canales de la comunicación. Su presencia es insidiosa y oscura porque nos retrotrae a épocas nefastas de la historia nacional. Quienes la pronuncian no se detienen a medir las consecuencias ni se preocupan por destacar las diferencias cruciales que separan una dictadura genocida de un gobierno democrático. Esas sutilezas no les interesan porque, tal vez, nunca sintieron miedo cuando vivieron los años terribles inaugurados el 24 de marzo del ’76 y, en cambio, parecen sentirlo en estos días en los que una sociedad democrática debate y dirime distintos proyectos de país.

Pero el “miedo” (ésa es la palabra maldita que atraviesa el éter informativo) es el resultado de quienes buscan perpetuarse en el poder, de quienes parecen representar la quintaesencia de todos los vicios a los que se le agregan la búsqueda de la crispación y de la violencia como herramientas para alcanzar sus designios autoritarios. El lenguaje es brutal y excesivo, aunque muy pocos de los periodistas “independientes”, de esos que siempre hacen gala de virtuosismo republicano, se detienen a señalar la exageración y la trama de falsedades que se esconden en el uso indiscriminado, y casi en cadena nacional, de la palabra “miedo”.

Alcanza, les alcanza, una serie de afiches sin firmas en los que se critica a algunos periodistas utilizando un método, el escrache, que poco tiene que ver con la disputa democrática (tal vez pudo haber tenido un valor cuando la inventaron los miembros de la agrupación HIJOS en épocas de impunidad y de indultos que dejaban libres de culpa y cargo a los genocidas y como una manera de hacer visible la falta de justicia, memoria y verdad que dominó el país durante los noventa). Un método que sortea malamente la discusión y el debate y que, en este caso, se escuda en el anonimato.

También les alcanzan las declaraciones de una senadora jujeña que pronuncia la fatídica palabra al mismo tiempo que inicia lo que parece ser un viaje sin retorno hacia la oposición (no escuché hablar de borocotización para quien no sólo desoyó la decisión de su bloque sino que ahora se apresura a formular un proyecto de modificación de la ley de servicios audiovisuales que parece escrita a favor de la continuidad monopólica).

Alcanza lo que pueda decir la eterna anfitriona de almuerzos en los que cada invitado se solaza en demostrar que estamos frente a un gobierno autoritario que cada vez se parece más a una dictadura (extraño mérito la de quien ha podido almorzar “libremente y sin censura” durante los años más horrendos de la historia argentina y a lo largo de todos los gobiernos democráticos y que descubre, espantada, que ahora siente “miedo”, ese mismo que nunca sintió antes).

Miedo del que hablaban algunos en relación con Milagro Sala, portadora, ella, la tupac y los movimientos piqueteros, de una violencia amenazante, esa que surge de los barrios periféricos y que, como decían Carrió y Morales, se ocupan de entrenar militarmente a sus miembros. Miedo a los pobres, ese mismo que llevó a un intendente de San Isidro a imaginar la instalación de un muro para aislar a los habitantes de una villa de emergencia. Miedo a los trapitos y a los limpiavidrios que merecen, según el inefable Macri, ser conducidos a las cárceles. Miedo y más miedo que pide seguridad, represión y, claro, una República saneada de tanto autoritarismo.

Resulta llamativo que el miedo se despliegue en una época y bajo un gobierno que ha derogado las leyes de impunidad habilitando el juicio a los genocidas; de un gobierno que decidió dejar que todas las protestas sociales puedan expresarse sin ejercer las tan conocidas “virtudes” represivas de las fuerzas policiales e impidiendo que las calles y las plazas del país vuelvan a ser escenarios de violencias homicidas como las que hemos conocido bajo los gobiernos de muchos de aquellos que hoy dicen sentir miedo.

De un gobierno que no reprimió los innumerables cortes que bloquearon muchísimas rutas durante el conflicto con la Mesa de Enlace y que se negó a reprimir las protestas de los asambleístas de Gualeguaychú. Pero, eso dicen incesantemente los formadores de opinión desde radios, canales abiertos y de cable y desde medios gráficos, es el gobierno el que promueve la crispación y la violencia; es a partir de sus oscuras lucubraciones desde las que se inocula en la sociedad desguarnecida el virus del miedo.

¿Qué significa que una empresa periodística saque en la tapa de su principal revista un foto montaje que nos muestra a Néstor Kirchner como si fuera Hitler? ¿Acaso creen que estamos viviendo en una dictadura o, por el contrario, suponen que el nazismo fue algo trivial y sin la lógica de la barbarie que lo caracterizó? La banalización se vuelve cómplice de ese sistema concentracionario que se devoró a millones de seres humanos (tal vez sería oportuno que quienes dedican un gran esfuerzo a mantener la memoria del Holocausto digan alguna palabra ante este uso impúdico de las comparaciones históricas).

¿Pueden algunos periodistas cruzar de ese modo la línea del pudor y hacerlo en nombre de la democracia y de la libertad de expresión que estarían amenazadas por el kirchnerismo? ¿Qué queda de la memoria de las víctimas, tanto aquellas que fueron exterminadas durante el nazismo como de aquellas otras, las que están cerca nuestro, y que fueron asesinadas durante la última dictadura? Una retórica prostibularia que incluye un nuevo neologismo: “Fachosprogresitas”, que serían aquellos que citan a filósofos nazis y que escrachan periodistas.

Nada se dice, por ignorancia o por astucia editorial, que Carl Schmitt, el jurista católico de derecha, compañero de ruta del nacionalsocialismo, ha sido citado a lo largo del siglo XX y de este por liberales, conservadores, socialistas y que constituye una referencia insoslayable a la hora de debatir cuestiones cruciales de teoría política (entre nosotros lo han citado, no sin elogios y señalamientos críticos, ensayistas de izquierda como Pancho Aricó, fundador de Pasado y Presente, o el filósofo Jorge Dotti que le ha dedicado un monumental libro de casi 1.000 páginas a la recepción del jurista alemán en la Argentina; pero también lo han citado Hanna Arendt, Walter Benjamin y Jacques Derrida, filósofos difícilmente homologables al fascismo o a cualquier forma de derecha).

Analfabetismo y/o amoralidad amarillista. Todo sirve para hablar del “miedo”, para instalarlo entre nosotros y ofrecerlo como producto del Gobierno y de sus intelectuales, en este caso leyendo sin leerlo un libro importante de Chantal Mouffé, En torno a lo político, en el que la autora hace mención a Schmitt y a su concepción de “amigo/enemigo” para pensar la escena política contemporánea. Pero claro, como el libro fue leído por Cristina Fernández inmediatamente se homologa Schmitt, nazismo y gobierno en un ejercicio delirante de ignorancia interpretativa.

La intención es clara: se trata de inducir a una parte significativa de la opinión pública (esa que suele ser una creación de la corporación mediática) a identificar al kirchnerismo y a quienes defienden muchas de sus políticas o que simplemente han acompañado algunas de sus decisiones en estos últimos años, con el autoritarismo y la violencia utilizando la mentira, la falsificación, la impudicia interpretativa y la victimización de quienes son, en muchos casos, expresión del poder real en la Argentina, ese que sigue siendo dueño de la gran tajada de riqueza socialmente producida y que sabe de horadaciones y de chantajes a gobiernos democráticos.

Fuente

lunes, 26 de abril de 2010

EL Grupo Clarín y sus métodos

Hoy en día está en la fase de emoción violenta, pero siempre está la duda si piensan antes de titular online o zocalear en TV. Cualquiera puede ver como mutan las noticias con el paso de las horas o de online a papel.
En pleno ataque de ira, el Grupo hace cosas malas que nos cuentan Lucas Carrasco y Jimena Arnolfi en esta nota de Miradas al Sur.

25-04-2010 / Las operaciones clandestinas del grupo de tareas formado por el publicista Carlos Souto

La agencia de comunicación que hace el trabajo sucio para Clarín
El Grupo Clarín contrató a la agencia internacional de publicidad La Ese, especializada en marketing político, para reclutar un ejército pago que congestione las líneas de teléfonos de radios –de modo que sólo ingresen los llamados de sus telemarketers– y para que insulte a los comentaristas de internet que escriban en contra del Grupo Clarín o a favor de la ley de medios K y el Fútbol para todos. Esa agencia, también se encarga de guionar los discursos para aquellos que defienden la judicialización de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual para impedir su plena vigencia.

La primera tanda de contratados –unos 30 empleados en negro– fue en octubre de 2009, cuando se trató la ley de medios en el Congreso y el debate tomó estado público. Los bloggers rentados por el Grupo Clarín debían instalar términos como ley k, ley mordaza, dictadura o corrupción.
Aún hoy y con miras de seguir hasta la campaña electoral del 2011, el grupo de tareas mediáticas contratado por La Ese libra sus batallas remotas en las lujosas oficinas de Perú al 800, barrio de San Telmo, en una hermosa casona de estilo francés construida en 1912. Ahí funciona La Ese, propiedad de Carlos Souto.

Los creativos de Souto escribieron la solicitada y el guión del mensaje televisado de Marcela y Felipe Noble Herrera en los canales del Grupo Clarín, hablando en contra de la ley que establece al Banco Nacional de Datos Genéticos como el único autorizado para el estudio de compatibilidad para personas que hubieran sido apropiadas durante la última dictadura militar (ver página 5).
Clientes. La lista de Souto no tiene desperdicio. Fue publicista de la Alianza que encabezó Fernando De La Rúa, intentó sin éxito remontar a Carlos Menem en 2003 y actualmente se enorgullece de haber trabajado con Julio Cobos y de ser el verdadero cerebro del “Alika, Alikate” para catapultar como líder de la antipolítica al colombiano Francisco De Narváez.

La usina anti k. Está conformada por dos áreas: el blog y el call center. Los bloggers intervienen los medios gráficos online a través de la redacción de comentarios apelando a identidades falsas. Desde un buscador rastrean números de DNI y luego utilizan los nombres de esas personas para llenar los formularios de las páginas donde mandan mensajes escritos por creativos. Además se encargan de hacer control del scroll: cuentan cuántos comentarios a favor y cuántos comentarios en contra hay sobre la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, investigan quiénes son los usuarios que comentan en las antípodas de la bajada de línea recibida, etc. También mandan mails a las casillas de esos comentaristas, generan confianza y establecen una relación. Entre las páginas que graffittean figuran la web de La Nación, La Política On Line, Crítica de la Argentina, Minuto Uno y Perfil.

Todas estas actividades están destinadas a falsear identidades y contravenir toda la deontología periodística, así como los códigos de ética de la comunicación publicitaria. Se asemejan a talleres de costura clandestina que después son utilizados por las grandes marcas. Con un agravante, a quienes cosen por un salario de miseria, no les obligan a mentir o a hacer tareas delictivas.
Miradas al Sur accedió a fuentes inobjetables para reconstruir la actividad de La Ese. El clima de secretismo está reforzado por un pedido oral de confidencialidad. Un tema que tiene estatutos legales y valen sólo en la medida en que estén firmados por conformidad plena por los empleados de las empresas. En este caso se trata apenas de una simulación para amedrentar a jóvenes que trabajan en negro y no están asesorados legalmente. Además, va acompañado con un adoctrinamiento político: “Esto es una guerra” y “el Gobierno hace lo mismo que nosotros pero al revés”, les dicen.

Modus operandi. Los empleados del call center son los que se dedican a bloquear las líneas de oyentes de las principales radios en las que curiosamente no figuran las del Grupo Clarín: Nacional, Del Plata, América, Continental, La Red, La Diez, Metro, Rock And Pop y Belgrano.
A su vez, se encargan de desgrabar lo dicho en esas radios para monitorear lo que va sucediendo. Hacen estadísticas, informes sobre cuál es la tendencia de cada conductor, qué línea política desarrolla cada programa, cuáles se acercan más al Gobierno, cuáles se alejan más, etc. Siempre desde la óptica de los intereses políticos y económicos del Grupo Clarín.

El sector call center posee un servidor de última generación que permite que en las radios se bloqueen los conmutadores de modo que sólo lleguen los mensajes guionados por la empresa contratada del Grupo Clarín, y simultáneamente se delinea la estrategia de ataque a la ley de medios k. Los jefes de la usina entregan chips y tarjetas telefónicas para cambiar el número del teléfono de manera que sea imposible de comprobar que todos los llamados vienen del mismo lugar.
Por su parte, los supuestos bloggers tienen a su disposición un software propio que rastrea los comentarios adversos a Clarín en internet. Así pueden detectarlos y bajar línea anti K. Las computadoras de la agencia de Souto poseen modems inalámbricos y un sistema rotativo de IP’s para que tampoco se puedan rastrear las rutas de las PC que efectúan los mensajes.

El coordinador de los grupos es el hijo del Fiscal Federal de Misiones Juan Carlos Tesorero (ver recuadro), Juan Andrés Tesorero, sobrino de Carlos Souto. El estudio jurídico que el Fiscal abrió por intermedio de su esposa en la ciudad de Buenos Aires tuvo su primera baja hace dos meses: Juan Andrés renunció al trabajo con su madre para dedicarse tiempo completo a la cruzada anti K. De hecho, hasta cambió de barrio para mudarse a la misma cuadra de la agencia La Ese.

“No hablar ni con la familia del tema”. Ése es uno de los pedidos explícitos de Juan Andrés Tesorero a la hora de contactar a los reclusos de la usina anti K. Confidencialidad ante todo. Ninguno llega a formar parte de esta campaña sucia respondiendo a una búsqueda laboral naturalizada. Todos son “amigos de”, “familiares de”, “conocidos de”. Gente que va a poner el cuerpo y va a guardar el secreto ante todo. Pero todo gran plan tiene sus baches.

Una de las promesas iniciales que reciben los contratados es la “certeza” de un mejor trabajo a futuro tras algunos meses de pasantía informal y deleznable. Juan Andrés se encarga de mostrar las fotos de su tío al lado de Elisa Carrió, Francisco De Narváez, Julio Cobos, Carlos Menem y el resto de los contactos de los que se vale económicamente la agencia. En La Ese se respira el poder.

Así es como estos jóvenes estudiantes universitarios, con necesidades económicas y promesas falsas de inserción laboral en puestos de trabajo más reales y menos vergonzantes, reciben salarios por encima de la media. Los salarios provenientes del dinero del Grupo Clarín oscilan entre los 2.000 pesos para principiantes y los 4.000 para quienes se adapten con comodidad a la dinámica de pulverizar la ética aprendida en la UBA.

La falsificación online de la identidad. A la hora de hacer un comentario en algunas de las páginas de internet de los diarios, los honrados ciudadanos que ejercen su derecho a la libre expresión deben completar un formulario donde se pide nombre y apellido, DNI, teléfono y dirección entre otros datos de rigor. Pues bien, quienes trabajan en esta usina destinada a intoxicar la comunicación, falsean identidades para efectuar la tarea de mostrarse indignados ante “la prepotencia gubernamental” cuando en realidad son sólo mensajeros de creativos publicitarios pagados por los grandes medios.

Estilo Souto. La agencia se vale de una serie de tópicos para instalar una serie de palabras y conceptos: descalificaciones agresivas a todo lo que se jacte de K, discursos desestabilizadores, términos construidos para temas específicos y adjetivos infaltables –

“PROGREcinismo”, “guerrilleros”, “bolches”, “los KK”, etc.–. Entonces se leen cosas como “Se trata de aprietes de la izquierda vernácula, que no puede con su genio y, como en los ’70, saca a relucir su repugnante Fascismo de Izquierda” (dixit de un comentario posteado en la crónica Cuando la plaza se pone a hablar, publicada por Miradas al Sur en el número anterior).

Por otro lado, los contratados reciben una advertencia: nunca hablar de “monopolio”. Nunca mencionar a Clarín. Ahora bien. Es inevitable que un chico que escribe cientos de mensajes por día no repita su discurso. Al hacer la prueba, uno hace un copy paste en uno de estos mensajes corrosivamente anti K, lo pega en la caja de búsqueda de Google y, oh patafísica, el mismo mensaje figura repetidamente en distintas notas de distintas páginas web.

Grupo de tareas sin vacaciones. En enero y febrero de este año la agencia La Ese alquiló casas de veraneo en la costa y trasladó sus oficinas. Los contratados cobraban por unos días de trabajo en la playa lo mismo que durante un mes en Buenos Aires. Los jefes les entregaban chips, tarjetas telefónicas y computadoras con modems inalámbricos para que ninguna de las nuevas intervenciones veraniegas fueran detectadas.

La tarea consistía en escuchar ininterrumpidamente dos radios que no fueran del Grupo Clarín por persona y tomar apuntes tal como lo hacían en las oficinas de San Telmo. Estos apuntes debían ser quemados sistemáticamente para que no quedaran rastros de sus tareas.

Cadena monopólica. El jueves último, cuando la solicitada de Marcela y Felipe ya estaba publicada en los principales diarios del país, La Ese recibió una visita en sus oficinas. Era un ejecutivo de Clarín que iba a certificar que ese grupo de tareas estaba en pleno funcionamiento justo el día de la publicación de la solicitada. Necesitaban que las páginas webs estuvieran inundadas de mensajes en los cuales se entendía “la ternura de una madre a sus dos hijos adoptados”. En cambio de asumir la cruda realidad: Ernestina Herrera Noble está sospechada de fraguar la verdadera identidad de Felipe y Marcela.

El viernes pasado al mediodía, Carlos Souto dio la orden de parar las otras actividades de la agencia. El portal digital de Crítica había lanzado una encuesta en su página web, preguntando si Marcela y Felipe Noble Herrera eran rehenes de Clarín o eran manipulados por el Gobierno. El porcentaje mayoritario votaba por la opción “rehenes de Clarín”. Souto pegó el grito en el cielo y ordenó que todos sus empleados dejaran las tareas y clickearan para que Clarín ganara esa supuesta encuesta virtual. Detalle final: esta historia tomada como un juego digital por jóvenes que no saben cuáles son sus derechos y obligaciones tiene un pariente terrorífico en el pasado reciente. Es una réplica de las usinas de desinformación de agentes y ex agentes de las Fuerzas Armadas de seguridad que en los primeros años de la democracia sembraron el temor y el clima de desestabilización de determinado grupos de poder.

domingo, 18 de abril de 2010

Impactante nota de La Nación

Laura Di Marco entrevistó al intelectual Guillermo Martínez para La Nación del Miércoles 14 de abril, titulada

Surge una nueva forma de gorilismo en la era de los K
"Ha surgido un nuevo gorilismo en la era de los K, que consiste en rechazar todo lo que hace este gobierno por considerarlo contaminado y sospechoso. Se trata de un odio irracional, que no se toma el trabajo de analizar cada medida en particular ni de comparar honestamente a esta administración con las anteriores", dice el escritor Guillermo Martínez, uno de los narradores argentinos más traducidos en el mundo. Martínez, que además de escritor es matemático, considera a los Kirchner "la máxima izquierda que puede tolerar la sociedad argentina", aunque aclara que no se siente kirchnerista.

"Como hombre con militancia en la izquierda, reconozco que este gobierno hizo muchas de las cosas que haría un gobierno socialista, pero las alianzas que tuvo que trabar para poder sostenerse en el poder me parecen repudiables y hacen que yo no pueda sentir identificación", explica.

Hace casi un año, uno de sus relatos, "Infierno grande", fue publicado en la prestigiosa revista estadounidense The New Yorker. Martínez se convirtió, así, en el segundo autor nacional, después de Jorge Luis Borges, en lograr ese privilegio.

Se crió políticamente en el PC, más precisamente en la Federación Juvenil Comunista, y en los años 80, tuvo militancia gremial y política. "Cuando hacía política buscaba cambiar el mundo, pero no logré cambiar ni al consorcio donde vivía", ironiza.

Martínez afirma que los ciudadanos comunes tienen la tendencia a creer en las teorías del complot, porque ese mecanismo contribuye a elevarles la autoestima. Dice: "La gente tiende a descreer de las explicaciones más sencillas y lógicas y, en cambio, cree con facilidad en historias de poderes ocultos que conspiran para producirlos. Esa creencia genera la sensación de que uno es un iluminado y no un ingenuo, como todos los que «compran» la versión oficial. Por eso digo que es un mecanismo que está al servicio de elevar la autoestima. Aunque, ojo, a veces los paranoicos tienen razón. Es obvio que las logias existen, pero de ahí a suponer que todo lo publicado es falso hay un trecho largo".

-¿Será por eso que tienen tanto éxito los libros de historia que supuestamente muestran la trama oculta de las versiones políticamente correctas?
-Por supuesto que sí. A la gente le encanta cuando le cuentan que el hombre, en verdad, no llegó a la Luna, o que las Torres Gemelas en realidad cayeron por un autoatentado perpetrado por el FBI.
-¿El momento actual hace que se interese más o menos por la política?
-La política me interesó siempre. Como socialista, observé el surgimiento de este gobierno con escepticismo, pero poco después me sorprendió empezar a tener cierta esperanza. Por ejemplo, cuando se reabrieron los juicios a los militares, que ya nadie pedía; cuando tranquilizaron el desborde social sin matar a nadie y, sobre todo, cuando rompieron el discurso único en el manejo de la economía y dejamos de tener un monitoreo constante sobre nuestros asuntos.
-¿Por qué cree que existe tanto rechazo hacia el kirchnerismo, sobre todo en la clase media?
-Porque la clase media argentina -a diferencia de las clases medias en otros países donde he vivido, como Gran Bretaña o Estados Unidos- es muy ostentosa y sólo se solidariza con las clases más bajas cuando le va mal. ¿Te acordás cuando, en 2001, golpeaban cacerolas? Entonces, en el declive, es cuando la clase media está de acuerdo con un gobierno que impulsa el aumento de los impuestos o el blanqueo de la empleada doméstica. Pero esa alianza se rompe cuando las franjas medias empiezan a mejorar y entonces ya no están tan de acuerdo con los impuestos, porque tocan su bolsillo. Ese fenómeno encarna el nuevo gorilismo que vemos hoy.
-¿En qué consistiría ese neogorilismo del que habla?
-Es un odio irracional a cualquier cosa que haga este gobierno, sin tomarse el trabajo de pensar honestamente si la medida es buena o mala para ellos. O de comparar esas medidas con las administraciones anteriores, que no fueron mejores. Los brotes de felicidad que produjo la enfermedad de Kirchner fueron otro indicador. Lo más elocuente de este gorilismo es que cuando la clase media comienza a mejorar también empieza a mimetizarse con los valores de la clase alta.
-Pero ¿no es este gobierno el que basa su modelo en el aumento del consumo y mide sus logros en función de la cantidad de autos o de electrodomésticos vendidos?
-Sí, claro. Pero habría que recalcar que existe otro sector de la clase media que se enrola en la educación, en los deportes o en las ciencias, que está más volcado a la cultura y que no necesita consumir tanto. Por otra parte, el Gobierno también debería tomar en cuenta los consumos culturales para medir logros, en lugar de deprimirse porque no rompimos un récord de venta de autos. Es curioso observar lo que sucede con los autos y el tránsito en la Argentina, porque son reveladores de nuestra cultura política. Estar al volante es administrar un pequeño poder, que pone a prueba la autolimitación. Y por la forma en que se maneja, es obvio que eso no ocurre. Cómo manejan resume quiénes son los argentinos.
-¿Y la autolimitación no implica, también, renunciar a comprar dos millones de dólares cuando se tiene información privilegiada, precisamente por estar en el poder?
-Desde luego. Por eso siempre creí que haber nombrado la Corte que tenemos fue un momento de iluminación, en el que sí hubo una autolimitación. Fue un milagro.
-Usted señala los vicios de la clase media, pero el escaso apego de los Kirchner a la autolimitación, o sus alianzas dudosas, también socavaron sus lazos con las clases medias urbanas.
-El problema es muy difícil desde la ética política. Es probable que, para poder sostenerse en el poder en la Argentina un gobierno necesite hacer cosas repudiables: aliarse con intendentes impresentables, sindicalistas que chantajean, capitalistas amigos o con ciertos medios que ahora son enemigos, pero que antes eran amigos...
-Usted dice que los K son la máxima izquierda tolerable en la Argentina. ¿Y a Pino Solanas dónde lo ubica, entonces?
-Pino no podría hacer nada. No tendría la fuerza para barrer con viejas estructuras, ni tampoco para enfrentar factores de poder.
-¿Y Pepe Mujica no le gusta?
-Creo que a los gobernantes hay que juzgarlos por sus actos de gobierno. Y no me dio la sensación de que el Frente Amplio pueda considerarse de izquierda, ni tampoco Lula.

GUILLERMO MARTINEZ
Escritor y matemático
Edad: 47 años. Nació en Bahía Blanca, en 1962.
Doctor: en Ciencias Matemáticas. Vivió dos años en Oxford, Gran Bretaña, con una beca del Conicet.
Éxito: su novela Crímenes imperceptibles fue llevada al cine por Alex de la Iglesia.
Premios: en 1982, ganó el Certamen Nacional de Cuentos Roberto Arlt, con La jungla sin bestias. En 1989, ganó el premio del Fondo Nacional de las Artes.

lunes, 15 de marzo de 2010

Una nota del genial Hugo Presman

El 9 de Marzo publicó en su blog personal esta nota, que muestra un posible futuro tan claro como posible. Un brillante resumen de ideas.

La oposición al gobierno
El kirchnerismo es un movimiento complejo que implica una ruptura en algunos aspectos con la década del noventa y en otros significa una continuidad. Por sus rupturas padece la furia de sectores del establishment y de la mayoría de las clases medias. Por sus continuidades recibe la crítica despiadada del progresismo tipo Pino Solanas y de las sectas de izquierda, que lo consideran su enemigo principal. Es necio no reconocer 15 o 20 medidas trascendentales como la negociación de deuda con una enorme quita, el no al ALCA, la política de derechos humanos, la Corte Suprema, la asignación universal, la ley de medios, la estatización de la seguridad social, las paritarias, el mejoramiento de la legislación laboral, la disminución de la desocupación, el otorgamiento de jubilaciones a quienes nunca la hubieron podido obtener, la mayor presencia del Estado en la economía, el alineamiento latinoamericano, las medidas adoptadas para sostener la ocupación en medio de la peor crisis del capitalismo, renegando de las políticas tradicionales de ajuste. A su vez es torpe no reconocer los errores de implementación de medidas positivas, las fallas groseras en la construcción política, la omisión de avanzar sobre la reforma impositiva, el modelo sojero y el peligro del monocultivo y la desertización, el escándalo de la minería, los manchones importantes de corrupción. Es obvio que cualquiera de los posibles ganadores de la oposición en el 2011, revertirá la mayoría de las rupturas y acentuará las continuidades. Es Martín Sabatella desde afuera del kirchnerismo el que mejor se ubica en este complejo panorama. Defiende las medidas de ruptura y las considera un piso. Desde ahí y apoyando al gobierno de los embates de sectores del establishment y sus representaciones políticas propone elevar el techo. Es muy diferente a lo que hace Proyecto Sur que, más allá de sus declaraciones, termina siendo la izquierda del poder económico. Pino Solanas califica al gobierno de rederecha, con un lenguaje juvenil que desentona con su edad, mientras se abraza a Aguad, Morales, De Narváez, Carrió y Macri. A la hora de los hornos, a Pino le han extirpado todo lo que quedaba de su adscripción al peronismo histórico.
LA OPOSICIÓN AL GOBIERNO

Hagamos un ejercicio de imaginación. Situémonos a los cien días de haber asumido un gobierno presidido por cualquiera de los personajes con aspiraciones presidenciales que integra lo que hoy los medios presentan como un bloque único denominado la oposición, diluyendo en la síntesis premeditada los conflictos y antagonismos que la surcan. A los efectos del ejercicio poco importa que hablemos de Reutemann, Macri, Cobos, De Narváez, Duhalde, Felipe Solá, Carrió o cualquier otro que surja de ese semillero.

No es difícil transcribir las líneas fundamentales del discurso sobre lo que ha hecho y sobre lo que pretende realizar el nuevo gobierno. Escuchemos: “La Argentina está viviendo una crisis terminal. Casi hubiera deseado asumir después de la crisis del 2001. Ocho años de populismo y demagogia, de enarbolar derechos y omitir los deberes correspondientes, de proponer como paradigma la vagancia en lugar de la cultura del trabajo, nos ha llevado a la desestructuración social, a una baja de la productividad alarmante que se traduce en falta de competitividad, en un gasto público incontrolable, en la violación de los contratos que originó inseguridad jurídica y por consiguiente la caída de las inversiones. Controles de precios, subsidios, paritarias, aumentos salariales sin el correlato de un aumento del rendimiento, han descapitalizado a las empresas. La asfixiante presencia del Estado ha desalentado la iniciativa privada, retraído al mercado creando un clima de negocios poco propicio. Todo ello nos ha aislado del mundo y de los organismos internacionales de créditos. En lo político se ha incentivado el odio social, se ha dividido a la familia argentina. Se ha propuesto y ejecutado una política de enfrentamiento, eliminando el consenso y alentando la crispación lo que ha devenido que para un argentino no hay nada peor que otro argentino. Se han dispensado subsidios como una forma de clientelismo y se ha hecho arrodillar en forma indignante a los gobernadores provinciales a través de un manejo discrecional de la caja. El espacio público se ha convertido en tierra de nadie donde medra la delincuencia y toda protesta no conoce otra forma de instrumentación que la ocupación arbitraria de las calles. Se ha atropellado la libertad de prensa a través del ataque irracional a diarios que siempre han sido la última trinchera ante la pérdida de libertades esenciales. Se sancionó con artimañas una ley de medios extraído de algún país latinoamericano con el cual se tuvo relaciones carnales. Con el pretexto de una mentirosa justicia social se han jubilado millones de personas que no han realizado los aportes correspondientes. Se han despilfarrado los recursos obtenidos de una situación excepcional, viviendo una fiesta de la cual lamentablemente ahora hay que pagar los costos. El Indec fue asaltado y destruido en el vano intento de ocultar los datos de una realidad penosa. Por todo ello el gobierno que presido, interpretando la voluntad popular, y atendiendo al estado de la economía ha concretado en estos primeros cien días:
1) Anulación de las jubilaciones realizadas sin las contraprestaciones correspondientes
2) Suspensión de las paritarias por dos años.
3) Otorgar por única vez un aumento de un 8% y congelar salarios y jubilaciones por el mismo período.
4) Llamado a licitación de las empresas estatizadas para mejorar el servicio y eficientizar el perfil presupuestario al eliminar subsidios.
5) Se han ya suprimido los subsidios al transporte, la luz y el gas en un 50%, lo que lamentablemente ha producido un incremento en los pasajes y tarifas del 80%. Es un sacrificio que por última vez se le pide a la población
6) Se ha liberado totalmente el comercio de carnes y granos, para alentar a la actividad productiva que el gobierno anterior descuidó en su insensato conflicto con el campo
7) Se han reducido al 15% en este primer año las retenciones agropecuarias esperando derogar las mismas al segundo año de nuestro gobierno.
8) Se ha restablecido en forma integral la libertad de prensa gravemente amenazada derogándose la llamada Ley de Servicios audiovisuales y enviando al Congreso una nueva que aliente la existencia de nuevas voces pero sin afectar los legítimos derechos adquiridos.
9) Hemos vuelto al mundo pidiendo la ayuda del Fondo Monetario y del Banco Mundial.
10) Hemos cambiado la línea de la política exterior, caracterizada por ubicarse en el mismo campo de países cuyos gobiernos son de marcada línea populista por un alineamiento firme con EE.UU, y sus principales socios continentales como Colombia, Perú y Chile.
11) Hemos dictado, con el objeto de una verdadera reconciliación de los argentinos, una amplísima amnistía cesando inmediatamente la persecución a nuestras gloriosas Fuerzas Armadas. Se han dado por concluidos todos los juicios.
Como verán han sido 100 días muy intensos para revertir la increíble herencia recibida. En los 265 días que aún faltan del primer año de nuestro gobierno de Unidad Nacional tenemos planeado:
1) Congelamiento de las obras públicas en ejecución
2) Una reforma impositiva que aumente la presión fiscal en los sectores asalariados al tiempo que baje la incidencia fiscal en los sectores empresariales para allanarle el camino a la inversión
3) Llamado a licitación del mal llamado Fútbol para todos
4) Suspensión por seis meses de la Asignación por hijo para dirimir los casos conflictivos de clientelismo.
5) Solicitar una Inspección del Fondo Monetario Internacional para que audite las cuentas.
6) Recortar las partidas de salud y educación para poder hacer frente a la deuda externa que debemos honrar sin tocar de esta manera las reservas.
7) Se enviará al Congreso un proyecto de flexibilización laboral para que haga más competitiva nuestra economía.
8) Con el mismo objeto se bajarán los aranceles de importación para que la industria nacional pueda competir en igualdad de posibilidades con los productos importados lo que redundará en beneficio del consumidor al aumentar la competencia
9) Toda manifestación que haga uso del espacio público común deberá ser solicitado con treinta días de anticipación. Las fuerzas policiales, las cuales contarán con un moderno equipamiento, reprimirán con prudencia pero sin contemplaciones, el incumplimiento del pedido o la denegación del mismo. El derecho a peticionar deberá compatibilizarse con el derecho a transitar.
10) Se enviará al Congreso nuevas leyes que modifiquen las actuales sanciones del Código Penal, que lleve a los delincuentes a estar detrás de las rejas de las nuevas cárceles que construiremos. A partir de ahora la política del gobierno que presido es que los ciudadanos no queden presos de la inseguridad. Eso solo afectará a los delincuentes. Y no nos detendrán los que esgrimen un falso garantismo o un oscuro manejo de los derechos humanos. En mi gobierno los únicos derechos humanos que se reconocerán serán los de los ciudadanos honestos y no lo de los que por distintas causas se colocan en conflicto con la ley
11) El diálogo, el consenso, regirán nuestro accionar. La Argentina, ha empezado a ser y lo seguirá siendo definitivamente un país previsible, donde sólo serán privilegiados los que apuesten al país y decidan invertir. Los derechos adquiridos nunca más serán violados.

Finalmente, un pedido a mis compatriotas. Recibimos una pesada herencia. Viviremos momentos difíciles. El gobierno será austero. Y la misma austeridad deberá tener los ciudadanos. Nada se consigue con facilismos y demagogia tan consustancial a los populismos. Seremos un país serio. Ajustaremos y no nos va a temblar la mano. Seremos una verdadera República. Con irrestricto funcionamiento de la división de poderes. Con la independencia del Banco Central. Les aseguro que las privaciones del presente se convertirán en un manantial de riquezas que distribuiremos equitativamente. Argentinos: como dijera José Ortega y Gasset “ A las cosas”. El futuro es nuestro. Muchas gracias.

REPERCUSIONES DEL DISCURSO A LOS CIEN DÍAS DE GOBIERNO

LA NACIÓN: Un nuevo peldaño hacia la racionalidad

CLARÍN: Un período oscuro de nuestra historia ha quedado atrás. Excelente clima de negocios. A pesar de los ataques recibido y los intentos de desguace de nuestro grupo, estamos más sólidos que nunca.

PERFIL: El Balance de los cien primeros días del nuevo gobierno es altamente positivo. Dejamos de ser discriminados en la distribución de la publicidad estatal.

CRÍTICA: VOLAMOS. LEVANTARON LA INTERDICCIÓN A AIR PAMPAS. Misión Cumplida. Este es el último número. Gracias a todos nuestros lectores.

ALFREDO LEUCO: República, división de poderes, democracia. La noche ha quedado atrás. Se lo debemos fundamentalmente a mis hermanos de la Mesa de Enlace, que protagonizaron un 17 de octubre. Mi antiguo mentor, Victorio Codovilla no lo hubiera definido con más precisión. Le doy mi palabra. Hay una nueva aurora.

PEPE ELIASCHEV: Seremos nuevamente un país serio. Sin piqueteros, sin prepotencia, sin censura, de la cual yo he sido la principal víctima. Sé, me lo han prometido, que me devolverán mi programa en Radio Nacional. Por el momento no aceptaré la propuesta que una calle de Villa Lugano lleve mi nombre. Esperaré que en Barrio Norte se desocupe alguna y ahí si aceptaré esta distinción que modestamente creo hace mucho que merezco.

MARCELO BONELLI: Hemos sido atacados injustamente. El Presidente visitará hoy nuestro programa. Estamos tan contentos que por hoy el programa se llamará: “ Una sola voz”. El discurso presidencial ha sido tan contundente que nos dejado sin preguntas.

PINO SOLANAS: Tenemos muchas disidencias con el discurso presidencial, pero aún conservamos intactas las expectativas que asuma una política diferente con relación a la minería. Sólo han transcurrido cien días. Hemos contribuido a facilitar este viraje bajo la promesa de cambiar el régimen legal de los recursos naturales y las inversiones para recuperar los ferrocarriles

ALFREDO DE ÁNGELI: Que felicidad me da un discurso como el que acabo de escuchar. Hemos salido de la tercera dictadura. El campo renace. Todo el ingreso debe ir al productor. Y este gobierno lo hará. Porque piensa en nosotros y como nosotros. Las retenciones pronto serán un recuerdo ingrato dentro de una pesadilla. Nosotros reclamamos lo que nos corresponde como un estricto acto de justicia y por todo lo que hemos luchado para que el matrimonio presidencial se fuera. El campo es la patria. Y a la Patria se la reverencia pero no se la somete a exacciones como lo hacían los dictadores pingüinos.

RABINO SERGIO BERGMAN: Dios es republicano. Y nos ha enviado la bendición de un nuevo gobierno que como he dicho tantas veces practica aquello que no es necesario una ley de medios sino que la ley es el medio

MARCOS AGUINIS: Hemos padecido un régimen que fue una mezcla de Hitler con Mussolini, un matrimonio Ceasescu, con un manejo de la publicidad que empalidece a Goebbels. Aspiro para mi país un gobierno como podría llegar a ser el de Liberman en Israel. Cuidadoso de las formas y de los derechos humanos. Una República. Adelanto que estoy escribiendo una obra maestra que me propulsará al Premio Nobel. Como todas las mías incomparable. Se llamará “Rica Patria Mía Tratado”. Creo que lo que realmente desmoronó al despotismo kirchnerista fue ese libro mío implacable “Pobre Patria Mía Panfleto”

MARIANO GRONDONA: Como siempre citaré a mis maestros griegos Sócrates, Platón Aristóteles, pero cuando me siento a escribir mis columnas editoriales me inspiro en el filósofo y poeta Empédocles, y de ahí las entronco con Milton Friedman. Hay quienes me difaman pero yo soy demócrata y revolucionario. He luchado como un comando civil contra la dictadura de los Kirchner. Y siempre fui revolucionario. Apoyé activamente a la Revolución Libertadora, fui inspirador de la Revolución Argentina y alenté el difamado Proceso de Reorganización Nacional. Y mis detractores me etiquetan de conservador, tal vez porque fui un entusiasta defensor de quién aplicó mis ideas troncales como Carlos Menem. Me enorgullezco de haber contribuido desde Hora Clave a recuperar la democracia, el único clima donde un demócrata como yo puede vivir.

JOAQUÍN MORALES SOLÁ: Me enorgullezco de haber sido un soldado de la resistencia, un oficial obediente a mi general Claudio Escribano, que previendo lo que se venía le acercó a Néstor Kirchner, el 15 de mayo del 2003, un pliego de sensatas recomendaciones, que algunos aviesamente consideraron un ultimátum. Su desobediencia, llevó a la Argentina a la dura situación que padecemos.

HUGO BIOLCATI: No lo van a creer, pero en los últimos cien días, se ha creado un clima tan propicio, que las vacas mugen de satisfacción y duplican la producción de leche diaria, los toros se acercan a los cuidadores para que le extraigan el semen, los caballos relinchan de alegría, la soja crece en forma desmesurada. En pocos meses más ingresaremos al Primer Mundo.

CARDENAL JORGE BERGOGLIO: Ahora creo mucho más en Dios y en la justicia divina. Nadie osará de aquí en más, siendo presidente, no escuchar mi sermón en el Tedeum del 25 de mayo.

CARLOS MENEM: Este gobierno está revalorizando mi gigantesca obra de gobierno. He sido denostado, maltratado, injuriado, pero Dios es justo y se está haciendo justicia. Nunca dudé de mi lugar en la historia. Siempre dije que “ nadie muere en las vísperas”. Ahora puedo agregar que en las vísperas puedo presenciar mi reivindicación.
 
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